Despedida -p19diez08

Publicado: octubre 26, 2008 en 1

Carles me hizo recordar sentimientos tan adormecidos y lejanos para mi, que supe desde que salimos del café que no podría despedirme tan facilmente de él, sin embargo sabía que Samuel me estaría esperando; el auto lo había estacionado en el parque que estaba al cruzar la calle. Al abrirme la puerta me acercó fuertemente hacia él y acercando su boca a mi oreja me dijo que lo había pasado muy bien. Todo mi cuerpo se estremeció, pero el hecho de que Samuel estaría esperándome me hizo retirarme de Carles y subirme enseguida al auto, quería que me llevara directo a mi departamento, que no se volviera a acercar a mi, me atraía demasiado como para soportar otra situación similar, él se subió al auto y arrancó sin decir palabra, evidentemente ansioso, avanzamos unas cuatro cuadras y me preguntó el rumbo de mi apartamento, lo fui guiando por unos quince minutos, y al llegar me abrió la puerta del coche y me acompañó hasta la entrada general del complejo, como todo estaba tan oscuro y solitario no quiso dejarme sola y subió conmigo hasta mi departamento, abrí la puerta y encendí la luz, lo primero que vi fue un papel en el suelo que levanté enseguida, era una nota que decía: «Te querré siempre, Samuel.». Levanté la mirada y observé las flores, una mesa puesta elegantemente y el saco de Samuel sobre el sofá. El sentimiento de culpa me hizo odiarme profundamente, era la última oportunidad que tendríamos de arreglar lo nuestro y yo lo había hechado todo a perder por estar platicando con un tipo que me había atropellado y apenas conocía. Intenté llamarlo pero su celular estaba apagado. En eso reparé en la presencia de Carles, que parecía haber comprendido la situación, encendió un cigarrillo y se echó en el sofá, junto al saco de Samuel y me dijo: -si no es un estúpido, no va a volver. Comprendí que por mas duro que sonara, él tenía razón, la nota de Samuel era una sensible pero clara despedida, me acerqué a la pequeña cantinita de madera y cogí una botella ya abierta de whisky que no me molesté en servir en un vaso, le dí un trago directo y sentí como el acohol fue pasando por mí, Carles se acercó a mi, le dió un largo trago a la botella y me besó de manera muy brusca, sentí su aliento a cigarro, alcohol y café, traté de retirarme pero esta vez el aplicó su fuerza y no pude resistirme más, terminamos en la recámara, donde se suponía que esa noche dormiría con mi novio Samuel.

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